El Internet de los objetos es el concepto de una red de datos entre dispositivos. Dentro de la IO, las personas pueden comunicarse con las «cosas» y las «cosas» pueden comunicarse entre sí.

Qué es el Internet de los objetos?

El Internet de los objetos (IoT) es un sistema que conecta dispositivos en una red informática y les permite recoger, analizar, procesar y transmitir datos a otros objetos mediante software, aplicaciones o dispositivos técnicos.

Los dispositivos IoT funcionan de forma independiente, aunque las personas pueden configurarlos o darles acceso a los datos. Los sistemas IoT funcionan en tiempo real y suelen estar formados por una red de dispositivos inteligentes y una plataforma en la nube a la que se conectan mediante WiFi, Bluetooth u otras formas de comunicación.

¿Qué ocurre cuando la temperatura sube demasiado o aparece un ladrón en casa? El sistema avisa al usuario o toma medidas por sí mismo, como encender el aire acondicionado o llamar a la policía.

Los dispositivos recogen primero datos -como la temperatura del piso o el ritmo cardíaco del usuario- y luego los envían a la nube. Allí, un software los procesa, y el Internet de las cosas está inextricablemente ligado al Big Data.

En qué consiste el Internet de las cosas?

Además del Big Data, la analítica, la conectividad, los dispositivos y las experiencias también son importantes para que el Internet de las Cosas funcione. Para simplificar, este principio se representa como ABCDE: Analytics, BigData, Connection, Devices, Experience.

La analítica es el eslabón clave del funcionamiento de la IO, ya que reúne los propios dispositivos, los datos procedentes de ellos y la optimización de los procesos empresariales;
BigData -es decir, la información procedente de los dispositivos- se almacena en la nube. Permiten automatizar los procesos existentes o crear otros nuevos;
Conexión – son los canales a través de los cuales los dispositivos reciben y transmiten información;
Dispositivos – dispositivos conectados al sistema que, dependiendo de la tarea, necesitan tener la frecuencia de mensajes adecuada para funcionar correctamente;
Experiencia – trabajar con la experiencia existente en la resolución de problemas de los clientes utilizando IoT, analizándola y replanteándola.

Como el ABCDE: cómo funciona el Internet de las cosas

Según Fortune Business Insights, el mercado mundial de IoT tuvo un valor de 160.000 millones de dólares en 2018 y superará los 1,1 billones de dólares en 2026. El rápido crecimiento se debe a la adopción generalizada de la inteligencia artificial y los sistemas de aprendizaje automático. El crecimiento del mercado también está impulsado por el creciente número de usuarios de dispositivos inteligentes y teléfonos inteligentes, así como por la creciente demanda de ahorro de energía.

Dónde se utiliza el Internet de las Cosas?

El IoT permite a las empresas automatizar procesos y reducir costes laborales. Esto reduce los residuos, mejora los servicios y abarata la fabricación y la logística.

La IO puede encontrarse en casi todos los ámbitos, desde la publicidad contextual que indica al usuario dónde comer o repostar en función de su geolocalización actual, hasta el reparto de comida o la compra de un coche.

Según un estudio de IoT Analytics, en 2020 la penetración de la tecnología IoT será mayor en el transporte, la energía, el comercio minorista, la gestión de la vida urbana, la sanidad y la industria.

En electricidad, IoT está mejorando la capacidad de control de subestaciones y líneas de transmisión mediante la supervisión remota.
En sanidad, IoT está llevando el diagnóstico de enfermedades al siguiente nivel: los dispositivos inteligentes controlan en segundo plano los indicadores de salud de los pacientes.
En agricultura, las granjas e invernaderos inteligentes dispensan ellos mismos el fertilizante y el agua, mientras que los rastreadores inteligentes de animales notifican a tiempo a los ganaderos no sólo la ubicación de los animales, sino también su estado de salud analizando los latidos del corazón, la temperatura corporal y la actividad general.
En el transporte, las soluciones típicas de la IO incluyen la telemática y la gestión inteligente de flotas, en las que el vehículo está conectado a un sistema operativo local para su supervisión y diagnóstico. Statista calcula que en 2025 se habrán invertido 740.000 millones de dólares en el desarrollo de IoT para automóviles.
En los entornos urbanos, las soluciones de IoT están ayudando a automatizar el alumbrado, al tiempo que reducen los costes de iluminación hasta en un 30-50%. «Los contadores inteligentes, que capturan y transmiten información sobre consumo y desgaste a las empresas de gestión, eliminan la necesidad de que los habitantes de las ciudades concilien y envíen ellos mismos los datos de consumo energético.

En logística, IoT reduce los costes de transporte y minimiza el impacto de los errores humanos. Los sistemas IoT también pueden controlar la ocupación de los contenedores y optimizar los costes de recogida de residuos basándose en estos datos.
Los sectores del petróleo, el gas y la minería están adoptando activamente la IoT. En particular, la aplicación de análisis exhaustivos en los pozos de perforación está ayudando a la industria del petróleo y el gas a aumentar la producción en yacimientos que ya se han agotado. Y Severstal, por ejemplo, ha podido utilizar la IO para minimizar sus pérdidas debidas a previsiones erróneas de consumo eléctrico.
En el comercio minorista, la IO permite a marcas y minoristas optimizar costes y mejorar la experiencia del cliente mediante la señalización digital, el seguimiento de la interacción con el cliente, la gestión de inventarios y las máquinas expendedoras inteligentes. Según ResearchAndMarkets, se espera que el mercado crezca de 14.500 millones de dólares en 2020 a 35.500 millones en 2025.

Qué utilidad tiene la IO para los humanos?

Mucha gente asocia el Internet de las cosas con el hogar inteligente. Gracias a la tecnología y los dispositivos desarrollados por Google, Amazon, Apple y otros, los usuarios pueden hacer compras en línea, ajustar la temperatura de una habitación, encender luces y música dando órdenes de voz a asistentes virtuales.

Ya no hay que preocuparse por olvidarse de cerrar la plancha o el grifo: basta con pulsar un botón del smartphone y el hogar inteligente lo arreglará todo. O no tendrá que hacerlo, porque la casa es tan inteligente que lo arreglará todo, y el propietario será avisado después. El sistema de vigilancia, que utiliza visión por ordenador, reconocerá a todo el que pase por tu piso y comparará las imágenes con la base de datos de la policía.

La empresa estadounidense Qualcomm también ofrece un sistema que hará «más inteligente» cualquier hogar. Permite vigilar la casa a distancia, informa de ruidos, puede utilizarse para dar instrucciones a un robot aspirador y otros dispositivos conectados, y también para abrir puertas mediante reconocimiento facial.

Cuáles son los inconvenientes del Internet de los objetos?

El principal problema del desarrollo de la IO es la seguridad. Los ciberdelincuentes intentan constantemente piratear dispositivos de monitorización remota de pacientes, bases de datos sanitarias, sistemas inteligentes de control de automóviles, ataques de suplantación de identidad, carga de virus en dispositivos pirateados e incluso cometer sabotajes completos en instalaciones de producción. Así que los agentes del mercado de la IO tienen que aprender a proteger sus sistemas.

Otro reto para la IO es la posible incompatibilidad del software de diferentes dispositivos fabricados por distintos proveedores que se integran en un único sistema. Esto puede ocurrir cuando los desarrolladores lanzan una actualización de software para su dispositivo y no comprueban la compatibilidad con versiones anteriores de software de otros dispositivos conectados. Para solucionar el problema, habrá que ponerse en contacto con otras empresas y pedirles que introduzcan cambios en su software para que todo el sistema IoT funcione correctamente.

Robot como mueble: cuando la innovación no facilita la vida

Conectar cada vez más dispositivos a Internet conllevará inevitablemente la pérdida de puestos de trabajo. Por ejemplo, los sistemas IoT sustituirán a parte del personal de mantenimiento, reparación e instalación. Además, los aspectos legales de la implantación de IoT son hoy bastante imprecisos.

Retos de la implantación de IoT

Los problemas de la implantación de IoT se dividen en tecnológicos y de recursos humanos:

  • Los problemas tecnológicos están relacionados con el hecho de que los sistemas de mantenimiento, suministro de reparaciones y planificación de recursos existentes en las empresas no prevén la introducción de nuevas herramientas de recopilación de datos;
  • los problemas de recursos humanos están relacionados con la dotación de personal, ya que los técnicos son incapaces de abandonar la recogida manual de datos. Las organizaciones tienen que empezar por replantearse sus procesos empresariales e identificar herramientas de digitalización, y esto requiere conocimientos especializados. El análisis predictivo basado en IoT puede ser la solución adecuada. Puede evitar el consumo excesivo de recursos y las desviaciones en el estado técnico de los equipos, así como ampliar su ciclo de vida. Esto reduce el riesgo de paradas repentinas de la producción debidas a averías y, por tanto, evita pérdidas económicas directas.

La predicción es la última etapa en la evolución del Internet Industrial de las Cosas. No se trata sólo de recopilar datos de los equipos, sino de un sistema local con una red distribuida, donde la información procedente de distintas fuentes se introduce en un único repositorio, donde se procesa y se envía al personal que maneja los dispositivos.

El futuro del Internet de los objetos

IDC predice que en 2025 habrá 55.700 millones de dispositivos conectados en todo el mundo. Los ciberdelincuentes seguirán atacándolos porque el sistema IoT es una vía suficientemente rápida para propagar malware. Usuarios individuales, empresas y ciudades enteras utilizarán cada vez más la tecnología inteligente para ahorrar tiempo y dinero. Por ejemplo, los frigoríficos podrán avisar del deterioro inminente de los alimentos, los semáforos con sensores de vídeo incorporados regularán el tráfico en función de la circulación.

¿Cómo serán los hogares inteligentes dentro de diez años?

Ahora mismo, sin embargo, el principal reto a la hora de implantar la IO es la falta de normas comunes. Por eso, las soluciones existentes son difíciles de integrar entre sí, y las nuevas surgen más despacio de lo que podrían.

Otro matiz es que las «cosas» IoT deben ser autónomas, es decir, deben poder obtener energía del entorno, sin intervención humana.